Biarritz un paseo por la costa

Tenia mucha gana de conocer Biarritz y San Sebastián asi que  fui a pasar unos días aprovechando unos días de vacaciones que me quedaban. La estancia en Biarrtz fue de  2 días y desde allí recorrimos un poco el pais vasco francés, el hotel elegido fue Hotel Palmito bien situado cerca de la playa del Port Vieux y del centro.

No es la mejor opción visitar un sitio de veraneo en invierno, pero tuvimos suerte con el tiempo y apenas nos llovió, lo malo es que lógicamente al ser por semana hay muy poca gente y pocos sitios abiertos para cenar sobretodo.

La ciudad es muy elegante con unos edificios majestuosos estilo parisino junto a no menos impresionantes construcciones estilo vasco.

Desde la playa del Port Vueux por un caminito llegas a Rocher de la Vierge un puente metálico conecta con un un peñón coronado por una estatua de la virgen con un niño, este puente fue construido en 1887 por Gustave Eiffel al que todos conocemos por su famosa torre de Paris.

La estatua de la Virgen María se colocó en lo alto de un afloramiento rocoso en el mar en 1864 para conmemorar el regreso seguro de los pescadores locales y actuar como patrona para apoyarlos en el futuro.

Desde esta apertura al mar hay unas vistas impresionantes 

Siguiendo el camino nos encontramos  

Iglesia de Santa Eugenia. Está justo encima del Puerto Viejo, Es una construcción neogótica de finales del siglo XIX.

Siguiendo el paseo nos encontramos una ventana y quise subir a hacer la foto pero me raje.

Otro imprescindible de Biarritz es Rocher du Basta entre la Iglesia Santa Eugenia y la Gran playa es un pequeño islote conectado con un precioso puente de piedra 

Otro de los atractivos de Biarritz es el surf es la capital de Europa del surf y la cultura del surf esta en todas partes incluido el hotel que elegimos

Impresionante verlos surfear con el marco de Rocher du vierge detrás

y llegamos a la grande plage en el centro de la ciudad flanqueada por el majestuoso casino y al fondo hacia la playa Miramar  el gran Hotel du Palais actualmente es un hotel, pero que fue el palacio donde veraneaban Napoleón III y Eugenia de Montijo, no pudimos entrar estaba cerrado.

Desde la playa se veía el faro y decidimos ir a visitarlo aunque era un paseo largo.

El paseo estaba flanqueado por caserones estilo francés y algunos como este estilo vasco

Y llegamos al Faro, construido en 1834, a 73 metros de altura por encima del nivel del mar, el faro de Biarritz domina el cabo Heinsart, nombrado así por los robles que antaño lo rodeaban sustituidos hoy por tarays.

Este cabo marca el límite entre la costa arenosa de las landas y la rocosa del País Vasco.

Biarritz me gusto mucho pero merece otra visita en verano que la ciudad estará mas bulliciosa, os seguiré contando cositas de esta escapada en mi próximo post.