Desde Ysabel Mora han querido que salgamos a nuestros balcones a lucir ya nuestros bikinis para el verano y yo me he unido a esta iniciativa. Querido balcón, esta cuarentena te damos las gracias por estar ahí. Aquí he disfrutado de un desayuno mirando tranquilamente el paisaje, comida familiar con risas y sobremesas, el café de por la tarde, tomar el sol, a fin de cuentas evadirse y disfrutar de un momento en el que a pesar de estar encerrados en casa se convertía en una pequeña vía de escape de esa realidad. Se ha convertido en el rincón favorito de la casa, al igual que el parque de invierno que llevo viendo desde que nací, me ha alegrado con sus vistas y se ha convertido ahora en mi lugar de paseo en el desconfinamiento y, apenas lo había pisado antes. ¡Ironías de la vida!.
