Aunque a Stefano Gabanna le gusta bailar, lo que le apasiona es la opera, en cambio, Domenico Dolce es un amante de la danza dice que para él es "un alimento para los ojos"
Domenico tras ver Romeo y Julieta y el Cascanueces
en la Scala de Milan que le inspiraron a poner a todo su equipo en marcha
para crear una colecciónque rinde homenaje a la danza clásica, con tutus como
las Wilis en Giselle.
La apertura fue muy emotiva: tres bailarines, desde un
chico muy joven hasta un hombre adulto, recorrieron la pasarela representando
la trayectoria profesional de Roberto Bolle en La Scala, desde niño prodigio
hasta un adulto estrella dando paso a seis bailarinas en tul gris
precedidas por el gran bailarín Roberto Bolle con traje y una corona de plata
con esmeraldas
Las modelos lucieron los maravillosos vestidos de
noche con faldas de tul de seda y ataviadas como una bailarina de ballet
clásico, moños tachonados de perlas, coronas..Pantalones Skinny, capas todo muy
barroco según la estética del ballet clásico
Los zapatos que lucen las modelos, son bailarinas decoradas con pedrería.
Roberto Bolle y una bailarina bailaron una variación de Carmen de Bizet, ante el público asistente.
La segunda parte del desfile se mostraron trajes de
sastre mas sencillos, trajes de chaqueta con capa con estampado animal,
pantalones ajustados, vestidos de fina lana en negro o carmesí y chaquetas
combinadas con amplias faldas.
Dolce y Gabbana crearon un espectaculo de Alta Costura al ritmo Carmen , El Cascanueces y Lago de los Cisnes. ¡Una maravilla!
Los asistentes fueron obsequiados con un libro de fotografías en el que se podía admirar el glamour y la opulencia de las primeras épocas de la Scala con Grace Kelly, Maria Callas y aristocratas italianos.Todo fué cuidado hasta el mas mínimo detalle.
¡Hasta había tartas decoradas, en conmemoración al ballet, en las mesas!.
Una gran colaboración entre los dos mundos, el de la
moda y el del ballet.
Hasta el próximo post!!!
Fuente: VOGUE
