Brihuega con olor a lavanda

Cuando decidimos ir a ver los campos de lavanda, nos pareció que Sigüenza, como base de alojamiento, era la mejor opción y así lo hicimos, ya que nos parecía que Brihuega seria mas pequeño y aburrido, pero nos equivocamos, Brihuega como pueblo es precioso  con un patrimonio histórico importante, y al menos en la época que fuimos, como dice el cartel de la portada "Brihuega enamora".

El pueblo esta todo engalanado para la ocasión

La Fuente de los “Doce Caños” también es conocida como la “Fuente Blanquina”. Es la de mayor tamaño y una de las señas de identidad de Brihuega, sirve de soporte al lavadero municipal, beber de los chorros parece ser que te asegura un novio, yo bebi y ¡creo que no funciona! Queriamos visitar las las cuevas árabes. Para acceder hay que pasarse por la carnicería 'Hermanos Gutiérrez', en el otro extremo de la plaza y no pudo ser estaban cerradas, tampoco pudimos entrar al Castillo asi que tendremos que volver pero esta ver nos quedaremos aqui.

En los alrededores de Brihuega,  yendo hacia Masegoso Tajuña se encuentra la maravillosa Capadocia Alcarreña de la que hablaba Camilo José Cela en su viaje a la Alcarria,  Civica, es una construcción curiosa al lado de una cascada pero muy descuidada y no se puede visitar solo hacer unas fotos exteriores

La aldea de Cívica fue el hogar de unos monjes de San Blas de Villaviciosa, cuya labor residía en la fabricación de papel. A mediados del siglo XX el cura de Valderrebollo, Aurelio Pérez López (heredero de las tierras de Cívica) con ayuda de los vecinos de los pueblos cercanos de Valderrebollo y Yela tallaron en la roca todo tipo de pasadizos, arcos ojivales, balaustradas y otras curiosas formas dando a este lugar un encanto muy especial. Se desconoce que motivó al párroco a realizar tan extraña construcción, algunos historiadores lo relacionan con la Masonería.

Al lado del rio hay un bar pequeñito para tomar algo.

Espero que os haya gustado

Hasta el próximo post!!