Belém, es el lugar del que partieron las grandes carabelas que llegaron hasta todos los rincones del mundo como Cristobal Colon, los descubridores portugueses como Vasco da Gama o Alfonso de Alburquerque salieron este distrito lisboeta, recorriendo el Océano Atlántico, el Índico y el Pacifico, trayendo riquezas progreso y, sobre todo, gracias al dinero que acumularon, en este barrio se da una arquitectura al servicio de la monarquía, el arte manuelino. El Monasterio de los Jerónimos o la Torre de Belém, construidos en el siglo XVI reflejan como ningunos todo el esplendor de Portugal en la Era de los Descubrimientos.
Lo primero que visitamos fue la Torre de Belém, de estilo manuelino, fue construida entre 1515 y 1519 y es obra de Francisco de Arruda. En el año 1983 fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
La torre está situada en la desembocadura del Tajo e inicialmente sirvió para la defensa de la ciudad, pero posteriormente se convirtió en centro aduanero y faro
Mirando hacia la torre nos encontramos un hidroavion está dedicado a Sacadura Cabral y a Gago Coutinholos, quienes fueron los primeros aviadores portugueses que cruzaron el Atlántico Sur en 1.922, con un hidroavion. Hicieron el trayecto entre Lisboa y Río de Janeiro con varias paradas.
Desde aquí también podemos admirar el puente colgante 25 de Abril que atraviesa el rio Tajo y es el mas largo de Europa
El Monumento a los Descubrimientos de Lisboa (Padrão dos Descobrimentos) se construyó en 1960 para conmemorar los 500 años desde la muerte de Enrique el Navegante, un enorme monolito de piedra con forma de carabela, en el que aparecen 33 personalidades respresentativas de la Era de los Descubrimientos mirando al Tajo.
Comimos muy bien relación calidad precio en Portugália Cervejaria Belém y las vistas espectaculares.
Otro monumento que encontramos es el Monasterio de los Jerónimos fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1983. Su nombre en portugués es Mosteiro dos Jerónimos.El estilo predominante del monasterio es el manuelino y se construyó para celebrar el regreso de la India de Vasco de Gama, la ubicación del monasterio fue elegida por ser donde se encontraba la Ermida do Restelo, iglesia donde Vasco de Gama y su tripulación pasaron un tiempo rezando antes de iniciar su viaje, en su interior esta su tumba.
Tras el paseo fuimos a tomar un café y pastel a la famosa pastelería tuvimos suerte que no había cola.
Si es famosa también Belém para el mundo es por los Pastéis de Belém, se empezaron a elaborar en 1837, siguiendo una antigua receta del Monasterio de los Jerónimos que les confiaron los monjes y desde entonces es un secreto muy bien guardado por la familia. No obstante, únicamente los elaborados en el obrador de la citada pastelería pueden llamarse oficialmente pasteles de Belém. El resto los encontrarás como pastéis de nata.
Espero que os haya gustado, hasta el proximo post!!!
Me encantan los pasteis de belem sobretodo cuando los comes ahi recien hechos
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