De Cannaregio al Ducale: lo mejor y lo peor de un sábado en Venecia. Empezamos el día con el Tour a pie por la Venecia imprescindible de FreeTour. A diferencia de los circuitos habituales, este evita los grandes clásicos como San Marcos o Rialto, y recorre zonas más auténticas: Santa Croce, Cannaregio y parte del gueto judío.
Pasamos por el puente los descalzos que cruza a Cannaregio y caminando unos minutos llegamos a
uno de los puntos más relevantes el Gueto judío.
Fundado en 1516, fue el primer gueto de Europa y dio nombre al término. Cerrado por la noche, pero vibrante durante el día, fue un centro de actividad intelectual y económica para la comunidad judía veneciana. La historia es compleja, y la visita ayuda a comprender el equilibrio entre control y tolerancia que ejercía la República.
Se accede al Gueto Novo cruzando un puente. El espacio es reducido, con edificios más altos que en otras zonas de la ciudad —una respuesta directa a la falta de espacio y al aumento de población. En el campo central se conservan algunas sinagogas históricas, discretas en el exterior pero ricamente decoradas por dentro.
En este campo esta el Banco Rosso es uno de los lugares históricos que se puedian visitar dentro del Gueto judío de Venecia. Se trata de una antigua casa de préstamos, una de las pocas que se conservan como testimonio físico del sistema de préstamo con interés que los judíos podían ejercer, ya que otros oficios les estaban prohibidos. El edificio es pequeño y sencillo por fuera, con muros de ladrillo rojo aunque el nombre proviene del color del recibo que se entregaba a los clientes: rojo, ¿sabias que el termino en numeros rojos proviene de esta vieja actividad? actualmente no se puede visitar. Según nos explicó la guía, el espacio está cerrado al público, por restauración o conservación.
La guía se paro enfrente de esta casa El Palacio Mastelli o del camello. El edificio tiene más curiosidades: además del bajorrelieve del camello de la fachada , otro testimonio del origen oriental de los comerciantes es la fuente arabesca situada en la base del edificio que hasta hace poco saciaba la sed de los gondoleros que pasaban.
Nos contó que hace muchos años, en Venecia, vivían tres hermanos mercaderes llamados los Mastelli. Eran comerciantes de telas y usureros que habían amasado una gran fortuna, aunque de forma poco honesta.
Un día llegó a su tienda una clienta, supuestamente María Magdalena, ella buscaba telas de buena calidad para continuar con el negocio de su difunto marido. Los hermanos, en un intento de engañarla, le vendieron unas telas de mala calidad. Para asegurarle que la tela era buena, dijeron:
“Que el señor nos transforme en piedra si este no es el mejor tejido de Venecia.”
Al instante, la maldición se cumplió y los tres hermanos quedaron convertidos en piedra. Sus estatuas todavía se pueden ver en el Campo dei Mori, en el barrio de Cannaregio.
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La estatua más reconocida es la de Rioba, identificable por el turbante con su nombre. Se dice que quien frote su nariz atraerá la fortuna, aunque está en una posición alta, difícil de alcanzar con salto la roce un poquito.
Después del recorrido nos despedimos de la guia y fuimos a visitar el Palazzo Contarini del Bovolo, uno de los rincones más peculiares y fotogénicos de Venecia..
El Palacio fue Construido a finales del siglo XV por encargo de Pietro Contarini, un noble veneciano, es famoso por su escalera de caracol exterior, la Scala del Bovolo (bóvolo significa caracol en dialecto veneciano). La escalera fue añadida como un elemento puramente ornamental para impresionar, en una época en que la nobleza competía no sólo en riqueza sino en ostentación arquitectónica. Desde la terraza superior se tienen vistas privilegiadas sobre los tejados venecianos y, en días claros, incluso del campanile de San Marcos.
Había un pequeño museo dentro.
Luego seguimos paseando e Intentamos visitar el Teatro La Fenice, epicentro de la ópera italiana y testimonio de la resiliencia veneciana (ha ardido y renacido tres veces), pero estaba cerrado los sabados. Merece la pena consultar horarios con antelación, especialmente si te interesa la música o la historia del teatro europeo.
Almorzamos unos cicchetti en un bar cercano: sabrosos, sí, pero con precios de restaurante con estrella. El aperitivo veneciano no siempre es informal.
Por la tarde, hicimos el típico paseo en góndola, y fue otra decepción. Negociamos 100€ en lugar de los 90€ oficiales con la promesa de que el gondolero nos explicaría algo durante el trayecto. En efecto, mencionó un par de detalles (una casa de Marco Polo y poco más), pero fue más bien pasota y desagradable. El canal, lleno. La experiencia, olvidable.
Aqui el gondolero tan ameno que nos toco, un pasota de manual
La gran sorpresa del día fue el Palazzo Ducale. Aunque era sábado por la tarde, pudimos comprar la entrada en el momento y no había apenas gente. Desde hace poco, el horario de visita se amplía, lo que descongestiona bastante..jpg "Venecia día 3: Historia, leyendas, palacios y un gondolero pasota.")
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El palacio fue la sede del poder político y judicial de la República de Venecia durante siglos. Desde aquí gobernaba el Dogo, elegido por un complejo sistema que intentaba evitar la concentración de poder. El edificio combina elementos góticos, renacentistas y bizantinos. Su diseño no es sólo artístico: también es ideológico. Las salas están llenas de pinturas monumentales de Tintoretto, Veronese o Palma el Joven, que servían tanto para decorar como para transmitir el prestigio y la legitimidad del sistema veneciano.
La Sala del Maggior Consiglio, donde se reunía la asamblea de más de mil nobles, es una de las más grandes de Europa sin columnas internas. El paso por el Puente de los Suspiros, lejos del mito romántico, impresiona por su dureza: era el tránsito directo desde los tribunales a las prisiones.
Al salir del Ducale fuimos dando un paseo hacia Dorsoduro
Pasamos por la zona de las tiendas de lujo, no podía faltar Prada que da nombre a este blog
Cerramos el día en el Campo Santa Margherita, con buen ambiente pero cena decepcionante. Pedimos un risotto de setas : sin sabor, sin textura y con precio injustificado en Trattoria pizzeria Antico Capon
Recomendaciones del día:
- Tour guiado: Ideal si ya has visto lo clásico o buscas una visión más histórica. Reserva aquí.
- Venecia ha introducido un sistema si visitas solo por el día (sin pernoctar), debes reservar tu entrada y obtener un código QR. 5 Euros fines de semana y días señalados lo podéis obtener AQUI
- Palazzo Ducale: Si vas por la tarde, no hace falta reservar con tanta antelación. Aprovecha el horario ampliado, suele haber menos gente.
- Góndola: Negocia todo antes de subir y analiza al gondolero, (este ya nos pareció pasota antes de subir), incluso si quieres explicaciones. No todas las rutas ni gondoleros merecen la fama (ni el precio).
- Teatro La Fenice: Verifica horarios en su web. Vale la pena si te interesa la ópera o la arquitectura teatral.
- Cicchetti: Busca zonas como Cannaregio o Dorsoduro para tapas locales a precios más razonables.
- Cena: Campo Santa Margherita tiene ambiente, pero no todos los restaurantes están a la altura. Explora callejones cercanos para mejores opciones.
Pantalón corto Pull and Bear y largo: Stradivarius
Camisa: Zara
Jersey: Mango
Bolso: Carolina Herrera
Gafas de sol: Ray Ban
Pañuelo: Mango
Deportivas: New Balance
Espero que os haya gustado, hasta el próximo post donde os hare el recorrido artístico del 4º día La Bienale y Peggy Guggenheim
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