La escarpada y larga escalera que une la isla con tierra es todo un
reto, existen diferentes versiones sobre su número real de escalones,
pero todo el mundo está de acuerdo en que el ascenso merece la pena.
Al final de la escalinata podrás posar tu pie sobre la huella que
según dicen dejó allí San Juan Bautista y que trae buena suerte. En lo alto
hay una ermita y unas espectaculares vistas
al mar Cantábrico. Gaztelugatxe ha sido escenario de piratas, aquelarres y leyendas y
no es casualidad que acumule títulos de “maravilla más votada” o enclave
“más valorado” por viajeros de todo el mundo.
El rito de tocar la campana tres vecesUna vez arriba no olvides tocar la campana de la ermita tres veces y pedir un deseo, antiguamente lo hacían para pedir fertilidad y ahuyentar malos espíritus o dolores de cabeza. La campana está tan a mano que tocarla, es inevitable.