A su lado está, la pirámide de Kefrén, construida por este faraón, hijo de Keops. Al estar situada en un terreno más elevado da la impresión que su tamaño es mayor de la de Keops, por lo que durante algún tiempo tuvo la denominación de Gran Pirámide. Sin embargo sus 143 metros son insuficientes para desbancar a la pirámide de Keops de ese privilegio. Su necrópolis también incluía la Esfinge, un misterioso monumento de piedra caliza con el cuerpo de un león y la cabeza de un faraón. Es posible que la Esfinge sea el centinela de todo el complejo funerario del faraón.
Por último, la más pequeña de las Pirámides de Egipto es la dedicada al faraón Micerinos, que en tiempos antiguos estaba recubierta de mármol rosado. Aunque “solo" tenga 65 metros de altura se la suele apodar como la “pirámide divina". A su alrededor se levantan las pirámides de las reinas, pequeñas construcciones dedicadas a albergar las tumbas de las consortes de estos faraones.
Las había visto innumerables veces en fotos, pero verlas ahí es fascinante, se puede visitar el interior y teníamos entrada a la de Kefren, es para personas que no tengan claustrofobia ni problemas en las rodillas ya que hay tramos que hay que ir en cuclillas.
Una vez vista la esfinge, volvimos al autobús y nos fuimos a Menfis a ver la colosal estatua de Ramsés II, que el explorador italiano Giovanni Battista Caviglia descubrió, en 1820, mientras inspeccionaba las ruinas de la antigua Menfis, la gigantesca estatua de uno de los faraones más importantes de Egipto. Por diversas circunstancias la pieza nunca salió del país del Nilo, donde hoy se exhibe en todo su esplendor protegida de la intemperie, para ello se hizo una construcción a posteriori que es lo que visitamos.
Foto: Cordon Press. Estatua de Ramsés a principios del siglo XX, cuando aún no se había construido el pabellón que la protege.
Tras esta parada nos desplazamos a Saqqara, es el emplazamiento de la necrópolis principal de la ciudad de Menfis, ciudad importante y antigua capital de Egipto en la ribera occidental del Nilo, situada aproximadamente a unos treinta kilómetros al Sur de El Cairo. En esta misma ubicación se encuentran pequeñas pirámides, junto con las tumbas de algunos nobles y gobernantes importantes.
La Pirámide escalonada o de Zoser. Este complejo fue diseñado por el arquitecto Imhotep, mismo que supervisó su construcción para el faraón Zoser (Dyeser), el segundo de la tercera dinastía. Alrededor del año 2.630 a.C. fue la primera pirámide del mundo y se fue ampliando y escalonando a posteriori de su construcción, una escalera para que el Faraón ascendiera al cielo.
Tras esta visita fuimos a comer a un restaurante local y para el Hotel, nada una hora para arreglarnos y nos recogieron de nuevo para ir a ver El Cairo nocturno, dimos un paseo por el mercado Khan El Khalili, o Jan El Jalili, es el mercado más famoso de Egipto y de todo Oriente Medio
Tomamos un Té en El Fishawi, conocido como el Café de los Espejos. Abierto en 1769 y sin haber cerrado desde entonces, abre las 24 horas del día y después cena en un local típico, lo mismo de todos los días arroz y pollo y para el Hotel a descansar y ya os cuento en el siguiente post el ultimo día de circuito, ¡esto se acaba!
Estoy deseando ir a ese mismo viaje, seguiré tus consejos. Bss
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