Mis espacios destacados de Casa Decor 2019.

Aparte de visitar Arco,  como ya os mostré en los anteriores post, y las ferias de arte paralelas como Art Madrid y JustMad, también nos pasamos por Casa Decor que nos presenta las últimas tendencias en interiorismo, arquitectura, diseño y arte. En esta cita afronta su 54ª edición y como cada año cuenta con espacios reales, proporcionados y bien iluminados. El edificio donde este año esta ubicado, en el Barrio Salamanca, es una construcción señorial de 1925, que la empresa propietaria Impar Capital rehabilitará para construir viviendas una vez acabado el certamen decorativo. 2.250 m2, en los que hay 55 espacios decorados, por interioristas, arquitectos, paisajistas y diseñadores, en colaboración con un centenar de firmas del sector del hábitat, lujo y estilo de vida.

Camel is the new black

Si hay un color que lleva varias temporadas colándose en nuestro armario de invierno es el camel, solo tenéis que perderos por instagram y veréis como las celebrities lo combinan, desde Victoria Beckham a Sara Carbonero pasando por Sarah Jessica Parker, todas nos muestran sus looks con este color, sobre todo en abrigos.
A mi este invierno me ha dado por dejar un poco de lado los negros y unirme a esta tendencia, por eso os quiero mostrar este look donde el protagonista es el color camel combinado con beige.

Atardeceres en Ibiza

Porque la vida es eso, hacer cosas sin pensar como tener un día y medio libre y cogerte un barco  a Ibiza para pasar 20 horas. Ese lugar en el que fui tan infeliz y a la vez tan feliz. Con tantísimos recuerdos y anécdotas, buenas y malas pero que al final te quedas con las buenas y ahora ya te ríes de las malas, y es que no me pasaban cosas normales. Con un aprendizaje de vida a base de ostias que ahora mismo agradezco pero que en el momento no fue fácil. Esta claro que el Mediterráneo me tira a pesar de ser Asturiana y una Asturiana muy orgullosa de su tierra pero que tiene el corazón dividido y una parte de él se quedo allí, en Ibiza.

Un paseo por Altea

Desde que me vine a vivir a Calpe tenía muchas ganas de conocer Altea, un pequeño pueblo de la provincia de Alicante que conserva el aspecto de pueblo marinero a pesar de haber sufrido durante los años los excesos de la expansión urbanística.
Se encuentra en mitad de una bahía que va del Morro de Toix a la Sierra Helada, y eso le da un aire de tranquilidad.